sábado, 16 de noviembre de 2013

LA MÚSICA DE NUESTRA MADRE Y SEÑORA DE LAS PENAS (VI): "Virgen del Valle" (Vicente Gómez-Zarzuela y Pérez - 1897)

"Marchitas caigan las flores/ y apague su luz el día,/ que está llorando María/ el dolor de los dolores"

(Letra de los hermanos Joaquín y Serafín Álvarez Quintero a la pieza “Marchitas” dedicada por Gómez Zarzuela a su Hermandad del Valle.)

Partituras y de fondo el altar de cultos de la Virgen del Valle
Decíamos en una entrada anterior que la hegemonía en el terreno de las marchas procesionales, especialmente en las de corte fúnebre, la compartían muy probablemente Amarguras, compuesta por Manuel Font de Anta, y Virgen del Valle, debida en este caso a la mano de Vicente Gómez-Zarzuela quien compusiera esta portentosa obra en memoria de su amigo Alberto Barrau, ahogado en un desgraciado accidente en el río Guadalquivir.

Y como bien decíamos, marchas como ésta han superado inimaginables cotas de aceptación, amén de por su indudable calidad, por su capacidad para impregnarse en todas las capas y poros de la celebración pasionista, hasta erigirse en verdaderos elementos nucleares que determinan su razón de ser, como obras de arte puestas a su servicio, de la misma forma en que ya no puede entenderse la Semana Santa sin ellas, como sin la presencia de nazarenos con capirotes cónicos, Dolorosas bajo palios de doce varales o cortejos iniciados por la sempiterna imagen de la cruz de guía escoltada con faroles.

“Virgen del Valle” forma parte de ese muy exclusivo grupo de piezas a las que el pueblo español ha reconocido el honor de conformar la banda sonora misma de los días santos. De hecho, poco importan cuales sean las coordenadas geográficas de la celebración o el corte serio o jubiloso de una Hermandad, puesto que en mayor o menor medida el cofrade siempre ha sido consciente de que poner una marcha como esta no es sino ser absolutamente preciso en la elección de la música para acompasar el Dolor de la Virgen durante el trasunto de la Pasión y Muerte de su Hijo.

En el aspecto biográfico podemos señalar que Vicente Gómez-Zarzuela y Pérez nació el día 27 de octubre de 1870 en Sevilla, concretamente en la calle de las Palmas número 64, hoy calle Jesús del Gran Poder y cursó estudios de violín en la academia de música "Asilo de la Mendicidad de San Fernando", hoy Banda Municipal de Música de Sevilla. Entre sus maestros destacan don Antonio Palatín y don Manuel Font y Fernández de la Herranz. Don Vicente no sólo compuso música religiosa sino que también hizo lo propio con la música profana. Destacan obras como "El santo de la Isidra", "La Zarzuela" o "El Peregrino".

Sin embargo, a Gómez-Zarzuela por lo que más se le conoce es por su música religiosa, por su vinculación con la Hermandad del Valle donde ocupó determinados puestos, y destacó como músico. A su Archicofradía dedicó innumerables y bellas composiciones musicales que bien destaca don José Manuel Delgado en el libro que publicó la Hermandad con motivo del centenario de la marcha Virgen del Valle. Entre ellas están, la colaboración en el aspecto musical de la copla "Oración" (1917) más conocida como el "Marchitas" y donde los hermanos Serafín y Joaquín Álvarez Quintero pusieron letra.

Siguen composiciones (casi todas ellas para solistas, coro y orquesta) como "Alabado", "Angelus Dómini", "Dios te salve, María" con letra de Aurora Murciano, "Ave María", "Himno a la Virgen del Valle" cuyo texto es el Stabat Mater en español, tres "Stabat Mater", dos "Tantum ego", la obra para cuarteto de cuerda "Evocación: Meditación para cuerda", tres motetes al Cristo de la Coronación, Misa en Mi bemol interpretada en la Función Principal donde son muy esperados sus "Kyries", y por último la "Marcha Fúnebre" o "Marcha Lenta" más conocida como "Virgen del Valle" (1898), obra por la que es más conocido su autor.

En efecto, como indican en la especializada web Patrimonio Musical, el compositor quiso rendir homenaje a Barrau con esta marcha fúnebre en la que recupera algunas líneas melódicas inspiradas en las coplas que el propio amigo interpretaba como tenor en los cultos de la Hermandad del Valle. La tituló "Marcha Lenta" y se estrenó al parecer el 15 de abril de 1897, es decir, un año antes de lo que usualmente se había pensado, pues no en vano hay quien sostiene que se estrenó el Jueves Santo de 1898. En un principio estaba concebida para interpretarse a piano, hasta que Manuel Font Fernández de la Herranz, padre de los Font de Anta y maestro del propio Gómez-Zarzuela la instrumentó magistralmente, probablemente completándola, arreglándola, enriqueciendo su armonía. Con el tiempo esta composición adquirió el nombre de "Virgen del Valle" con el que ha sido conocida hasta nuestros días.


Pues bien, dicho esto llegó la hora de ponérnosla delante y dejarnos llevar por la dulzura exquisita de una pieza que arrebatadoramente fluye y se desangra como el desconsuelo infinito de la Virgen.

En este sentido, Barros Jódar realiza una exégesis técnica de la composición en la misma web y se nos hace sencillo seguirla, aún en nuestra condición de legos en la materia, en la medida en que la memoria rápidamente nos va poniendo la marcha en los labios.

Primero, como no podía ser de otra manera, identificamos su paradigmática introducción, construida como un diálogo entre los metales graves (melodía descendente) y la madera, indicado "piano", y rematado con un acorde "fortissimo" de toda la banda, esquema que se repite en sucesivas modulaciones. Tres acordes "fortissimo" sobre la tónica y la dominante de do menor (tonalidad definitiva de la obra) nos lleva al inicio de la primera sección.

A continuación, con una dulzura exquisita fluye un primer tema caracterizado por un suave cromatismo y el rítmico acompañamiento.

Sigue trascendiendo la partitura y ponemos nombre técnico a ese pasaje en que un crescendo intensísimo conduce a la reexposición del primer tema en "fortissimo", que concluye con un acorde seco similar a los de la introducción.

El segundo tema, continúa Barros Jódar, refleja una atmósfera más sosegada, casi optimista, pero, tras un crescendo da paso a un tercer tema de un extraordinario dramatismo, especialmente hacia el final, cuando, la melodía es reforzada por una secuencia de acordes en corcheas a través de sucesivas modulaciones, hasta culminar nuevamente en un poderoso acorde.

Tras esto, destaca un impresionante "pianissimo" y da paso a una breve e intensísima coda a cargo de los clarinetes y saxos en sus registros más sombríos.


Por lo demás, hay que decir que la marcha también ha pasado a la historia de las cofradías, en este caso en el registro de los testimonios sonoros, por la versión magistral de orquesta que realizó Antón García Abril para su interpretación por The London Philarmonic y que forma parte de la banda sonora de la película Semana Santa dirigida por Manuel Gutiérrez Aragón y producida por Juan Lebrón.

Concluyendo así nuestro análisis sobre la contextualización y la dimensión de "Virgen del Valle", debemos insistir en que aunque a lo largo de la historia de la música procesional no han faltado autores consagrados y marchas geniales, así como tampoco criterios y variedad en los gustos personales para poner unos u otros, cuando hablamos de la marcha de Gómez-Zarzuela, lo hacemos realmente de un ingrediente primario en la cocción de la religiosidad popular, una piedra angular de la Semana Santa que cada año aguarda en los altares de insignias y envejece con los hilos oscurecidos de los bordados de un manto, de la misma forma en que cuando suena en la esquina de un itinerario de vuelta, la marcha se alía con el espectador, envolviéndolo, hasta el punto de hacerle comprender el significado de lo que está viendo.


I CICLO DE MÚSICA PROCESIONAL
Hermandad de las Penas de Málaga
Oratorio de Santa María Reina
Banda Municipal de Málaga
Febrero de 2009.
Málaga 

ORQUESTA SINFÓNICA DE CÓRDOBA
Concierto Extraordinario de Cuaresma 2011
Gran Teatro
Dirige Claudio Gómez Calado
Córdoba