domingo, 16 de abril de 2017

CRÓNICAS: "Un matiz en el Martes Santo" - Pablo Santiago Díaz

"Un matiz en el Martes Santo"



Con rigurosa puntualidad se separan las dos hojas del portón del Oratorio de la Hermandad de las Penas. Son las cinco y veinticinco y comienza a sonar Cristo de la Agonía mientras los primeros tramos de la cofradía van ocupando la calle Pozos Dulces. Tras ellos, asoman los gráciles arbotantes del trono del Señor. No hay mejor banda sonora para este momento que el que es capaz de ofrecer la Banda de Cornetas y Tambores de la Archicofradía del Paso y la Esperanza. Todo un ejemplo de simbiosis entre música y trono, que es fruto de la experiencia y el sentimiento. Sigue saliendo la cofradía, ahora con cera blanca, hasta que el palio de la Virgen de las Penas asoma a su plaza. Al igual que con el Señor, la brillante música de la Asociación Musical Utrerana completa el momento: suena María Santísima de las Penas. La plaza, coqueta y repleta de público, ha sido testigo del exquisito gusto procesional de esta hermandad.

El Martes Santo en Málaga es un día de evidentes matices. Y es por eso, que la jornada no puede entenderse al completo sin sus hermandades. Las Penas ofrece al conjunto el orden estudiado de su cortejo, el buen hacer de sus hermanos nazarenos aunque siempre perfectible gracias a la formación cofrade, la incomparable cohesión de sus tronos con la música o el paso de la cofradía por lugares como Pozos Dulces, Nueva, Catedral, San Agustín o Arco de la Cabeza, que suponen toda una delicia para los cofrades. Un itinerario, por cierto, que recupera muy acertadamente su clásico sentido tras los cambios producidos en el año anterior. Mención especial merecen, dentro del ya destacado apartado musical de esta Estación de Penitencia, el estreno de la trilogía Humildad, Pasión y Agonía, por parte de la Banda de Cornetas y Tambores de la Archicofradía del Paso y la Esperanza; y el repertorio de marchas escogidas para la Virgen de las Penas: en la misma salida del Oratorio, tras la marcha propia, sonaba ¡Cuánto te amaba!, composición nada frecuente en las crucetas musicales al igual que, entre otras, El Refugio de María, Santa Teresa de Jesús o A la memoria de mi padre. No solo se agradece la exquisita selección de marchas sino también la demostración de que es completamente posible confeccionar una cruceta con marchas de corte tan diferente como Soleá, dame la mano y Coronación de la Macarena, en los casos de Vírgenes tendentes a marchas jubilosas, sin menospreciar en absoluto las fúnebres.


No hay duda, la perfección solo es atribuible a Dios, pero la Hermandad de las Penas aspira a llegar tan lejos como sea posible a la hora de lograr un estilo procesional elegante y adecuado. La solemnidad del andar de los tronos unido a la cantidad de momentos que sin duda permanecerán en la memoria y que contribuyen enormemente a crear un clima de oración hacia las imágenes, hacen que para cualquier cofrade no sea posible marchar a casa un Martes Santo sin haber visto a Las Penas pasar.

Pablo Santiago Díaz
Colaborador en 101 TV.

Video: La Cámara Cofrade - A pie de trono