viernes, 21 de agosto de 2015

"LA CALZADA", UNA ILUSIÓN COFRADE DE VERANO.

"La Calzada" ha cerrado sus puertas hasta el año que viene, D.M., quedando nuevamente el regusto de las tardes de "bandera". No era un toro fácil para quienes sin demasiada experiencia en estas lides se aventuraron a remangarse la camisa, lo recibieron a porta gayola, sin otra ambición que la de abrir la casa para el disfrute de todos, con ganas de "compartir" y sin más cortapisas que el propio aguante de cada uno. Abrió "La Calzada" como en sus mejores tiempos y las ganas de diversión se adueñaron de tres jornadas inolvidables en que por encima de todo estuvo el interés y el nombre de la Cofradía. Y todo salió razonablemente bien. Muy bien. Un éxito del que hay que felicitarse. 

Cada uno puso lo que pudo. Unos el trabajo, otros la gastronomía, otros la música, otros la presencia y el baile, pero todos, la sonrisa y las ganas de agradar. Hubo arroz y berza para chuparse los dedos, corrió el vinito, el montadito de pringá, la hamburguesita y el pincho de tortilla. Hubo alguna coreografía con el éxito del verano, muchas sevillanas y la actuación en directo de un coro y de la descomunal voz de Luz Mari que puso el fin de fiesta flamenco en la jornada del miércoles. También hubo tiempo hasta de celebrar cumpleaños y aniversarios de boda. Hizo calor sí, que se aguantó con arte, guasa y temple, también, todo ello enmarcado en un atrezzo tradicional de lo más meritorio bajo un cielo de farolillos rojos nazarenos, con vistas a la torre de los Mártires y el aderezo de esas cortinas rojiblancas que hicieron las delicias de algún colchonero de pro. La cofradía se hizo hermandad en tres jornadas para recordar el ambiente familiar más tradicional de la Feria de Málaga y de paso reivindicar también el papel colectivo de las Cofradías, una vez más, en la historia de la ciudad, y en el propio futuro inmediato de la fiesta agosteña el que deberá pasar ineludiblemente por volver a las raíces y a la mesura. 

Por lo demás, la Feria 2015 pasó por Pozos Dulces como esa excusa perfecta para volver a compartir instantes de alegría, convivencia y armonía, ya que lo que a priori pudiera parecer una perogrullada, la realidad es que nunca son pocas las ocasiones en que debemos perseverar para materializarlos. Y así lo reflexionaba una hermana no sin cierta dosis de sentido común porque ¿para qué, si no es para esto, estamos los cofrades?, del latín "cum"(unión, conjuntamente) - "frater" (hermano). Unión de hermanos. Para compartir en Fraternidad. En Hermandad. 

Desde estas líneas expresar nuestro sincero agradecimiento a todos los hermanos que con una nueva muestra de amor infinito y desinteresado se han puesto al servicio de la Cofradía para que "La Calzada" se hiciera realidad esta semana de agosto. Y agradecer también a todos los cofrades, amigos y familiares que nos visitaron así como miembros de otras Hermandades. Nos vemos el año que viene. Si Dios quiere.