jueves, 15 de mayo de 2014

CULTOS 2014: La Realeza de María en el Cincuentenario de la Virgen de las Penas.



"La Virgen está realzada con diadema de estrellas por su Hijo Dios, 
sentada ante Él como Reina y Señora del Universo" 
(LÉON XIII, 1894)

El próximo fin de semana (17 y 18 de mayo) nuestra venerable Institución Nazarena celebrará los cultos que cada año proclaman la vigencia de la hermosa festividad litúrgica de la Realeza de María, instituida felizmente en 1954 por el Papa Pío XII mediante la encíclica "Ad Coeli Reginam". En este sentido, la cofradía de las Penas ha sido precursora en la ciudad en la celebración y defensa de dicha Verdad Fundamental prácticamente desde los primeros años de su proclamación como prerrogativa mariana y como no podía ser de otra manera tomando como referente devocional la sagrada Efigie de María Santísima de las Penas a quién en la mañana de función se dirigen profundas muestras de afecto y cariño. 

El fundamento principal —decía Pío XII—, documentado por la Tradición y la Sagrada Liturgia, en que se apoya la realeza de María es, indudablemente, su Divina Maternidad. Y así aparecen entrelazadas la realeza del Hijo y la de la Madre en la Sagrada Escritura y en la tradición viva de la Iglesia. El evangelio de la Maternidad Divina es el evangelio de su realeza, como lo reconoce expresamente el Papa; y el mensaje del arcángel es mensaje de un Hijo Rey y de una Madre Reina.

Así las cosas, el próximo Sábado celebraremos las vísperas de la festividad en nuestro Oratorio Santa María Reina a partir de las 20,30 horas.

Por su parte, el domingo a las 13 horas se celebra la Función Solemne de la Realeza, presidiendo nuestro Director Espiritual y párroco de los Santos Mártires, el Muy Ilustre Rvdo. D. Federico Cortés Jiménez.

En las jornadas del 19 y 20 de mayo, la Virgen de las Penas estará expuesta en Besamanos para la veneración de los fieles.
En este sentido, como cada año, aunque en este 2014 con mayor interés si cabe por cumplir nuestra Virgen, Cincuenta Años, te invitamos HERMANO  a este gran día jubilar de la HERMANDAD en el que, como escribió Filiberto Díaz podremos "renovar nuestro vasallaje espiritual a la Señora y con fervor y piedad entrañables dirigirle esa plegaria dulcísima, de solera hispánica, que aprendimos de niños en el regazo de nuestras madres para ya no olvidarla jamás:
"Dios te salve, Reina y Madre de misericordia; Dios te salve"