En 1953, Manuel Borrego compone
la abrumadora “Regina Pacis” uno de
las más logradas marchas procesionales con acompañamiento de cornetas y
tambores y por ende, de las más brillantes en el no siempre compensado estilo
alegre de la marcha procesional.
Nos parece que el maestro
Borrego, que acompañó muchos años a la Virgen de la Paz con varias de las
bandas que dirigió (Ingenieros, Sociedad filarmónica hispalense, Educación y
descanso) captó a la perfección con esta pieza el carácter triunfal de la
cofradía que abre la Semana Santa sevillana.
Para abordar la obra de este
inmenso músico debemos acudir al artículo que Francisco Pastor publicó para
Patrimonio Musical donde caracteriza el sentido sinfónico con el que están
tratadas sus composiciones procesionales pues no en vano así puede apreciarse
en su marcha VI Dolor que el mismo autor
define como Poema Sinfónico.
Como bien afirma Pastor,
el Maestro Borrego, Manuel Borrego Hernández, fue un sevillano –nacido en
la localidad de Huévar- que dedicó la inmensa mayoría de los 59 años que vivió
a la música y a la composición de marchas procesionales, de las que nos dejó
escritas 16 magníficas partituras.
Así las cosas, en la obra
de Manuel Borrego el peso de la estructura formal recae sobre el tema
A para finalizar con el tema B en la casi totalidad de sus marchas. Así ocurre
–entre otras- en Paso de
Palio, Regina Pacis, Salus Infirmorum y Cuarto Dolor.
El compositor imbuía a sus
marchas fúnebres de un marcado carácter
modal -el término modo hace referencia a las escalas que
estuvieron en uso durante la Edad Media, basadas en el sistema modal
griego- con el que pretendía transmitir la unción, la religiosidad y el
recogimiento que deben ser inherentes a una música destinada a un acto
litúrgico, como es el acto penitencial y procesional de una Cofradía, de una
Hermandad en la calle.
Prosigue Pastor señalando que los diversos modos son más diferentes entre sí
que las distintas escalas y también pueden sugerir estados de ánimo específicos
o tener la intención de producir determinados efectos en el ánimo del oyente.
De hecho, quizás la prueba más evidente de la utilización de temas modales en
la música de Borrego lo podamos encontrar en su marcha Regina Pacis, donde aflora claramente un
tema de canto gregoriano pues en él sobrevivieron los modos aunque se
abandonaron en la música europea a principios del 1600.
Cuando la gran mayoría de las marchas fúnebres y
procesionales de la época moderna basculan en derredor de unas pocas
tonalidades –do mayor y do menor, generalmente- el estudio de las
obras del Maestro Borrego nos descubre enseguida una gran riqueza devenida de
la variedad de tonalidades que escogió para manifestar su música, lo que lleva
a pensar a Francisco Pastor que, al combinar una fuerte influencia de la música
modal con una paleta tonal tan variada, la idea de este magnífico compositor
era no sólo mantener el recogimiento y la religiosidad inherentes a este tipo
de música, sino “pintar” con ellas un “cuadro musical” que envuelva al oyente
en un color preciso y lo atraiga hacia un estado de ánimo determinado: doliente, nostálgico y solemne (Fa
menor) en El Varal de los Dolores y Ntra. Sra. De Regla; serio, magnífico y preocupado (Sol
menor) en El Lirio tronchado; grave, melancólico y devoto (Re
menor) en Cuarto Dolor; oscuro, triste y anhelante (Do
menor) en Paso de Palio, Salus
Infirmorum y El Sexto Dolor; pureza e inocencia (Do
mayor) en Regina Pacis; dulce, lírico y
agradecido (Sol Mayor) en el trío de El Lirio tronchado, arrebatada belleza (Fa Mayor)–alguien
le dijo en una ocasión que ésta era la mejor tonalidad para el canto de los
clarinetes- en el trío de El Varal
de los Dolores.
Una muestra muy evidente del
acertado sentido musical y del completo dominio de la composición y de la
instrumentación de las que era poseedor el compositor Manuel Borrego.
En lo que respecta a Regina Pacis debe destacarse la
grabación que la Municipal de Sevilla efectuó en su trabajo “Versión Original”
(2007) y en lo que a efectos procesionales se refiere, su escaso predicamento
en Sevilla y en la Hermandad a la que la tiene dedicada pues poco o casi nada
suena en la jornada del Domingo de Ramos tras el blanco paso de palio de la
Virgen de la Paz aunque fue recuperada en 2006 para esta Hermandad del barrio
de Porvenir por la banda de Santa Ana de Dos Hermanas.
Dicho esto, en nuesrta ciudad, ha
habido más fortuna y se ha interpretado asiduamente en los últimos años, pues
ha venido formando parte del repertorio habitual de la banda de la
Archicofradía de la Expiración.
Por lo demás, a petición de la
Hermandad de las Penas, Miraflores la incorporó el pasado año y se interpretó
en la curva de Granada a Méndez Núñez como se puede ver en el siguiente video:
“Regina Pacis”
Nuestra Señora de
Montserrat
Viernes Santo en Sevilla
2012
Revirá de Zaragoza a
calle San Pablo
Banda del Maestro
Tejera
( a partir del minuto
5.50)