
Tras meses de trabajo el restaurador D. Enrique Salvo Rabasco ha
procedido a la entrega del busto de Dolorosa de Pedro Pérez Hidalgo que
presidía el canasto del antiguo Trono del Cristo de la Agonía.
Se ha realizado un arduo trabajo centrado no sólo en aspectos estéticos,
sino en consolidar y estabilizar estructuralmente la escultura. A su llegada al taller la Imagen presentaba un estado de conservación
muy malo, debido a que durante muchos años no se había almacenado
correctamente. Ello unido a la presencia de multitud de clavos colocados
durante el proceso de ejecución y a que los materiales son de baja
calidad han propiciado la dificultad de la intervención.
Este busto se estrenó junto con el Trono del Cristo tallados por Pedro
Pérez Hidalgo, realizado en madera de pino, estucada y policromada,
presentaba evidencias de varias intervenciones muy desafortunadas que se
habían realizado sobre ella y que habían desvirtuado el aspecto
original de la pieza.
Lo primero que se hizo, allá por el año
2005, fue un tratamiento de choque para paliar el fortísimo ataque de
carcoma que presentaba, además de eliminar dos grandes volutas a los
lados del busto, cuya presencia desvirtuaba totalmente la composición de
la Virgen, dado que se entendían en el conjunto decorativo del canasto y
no en la presencia exenta de la Dolorosa.
Cuando se retomó el
proyecto, en el año 2010, se procedió a recolocar las piezas sueltas, a
eliminar la gran cantidad de elementos metálicos que presentaba y
estabilizar el conjunto mediante la recolocación de ensambles, encolado y
fijación mediante espigas, cuando fue necesario.
Durante el proceso se llevarón a cabo varias catas de limpieza, llegándose a varias conclusiones:
1. Que el repinte realizado en toda la figura se había realizado para tapar una policromía totalmente perdida.
2. Que la policromía que encontrabamos (que no era la original) no tenía valores plásticos acordes con la pieza escultórica.
3.
Que la policromía que encontrabamos (que no era la original) no tenía
calidad alguna, ni estaba en relación con otras piezas del autor.
Por
ello se decide realizar una nueva policromía, para también aprovechar y
consolidar aparejos, vendar y asegurar ensambles. Todos estos aspectos
se descuidaron durante el proceso de hechura y mediante su tratamiento
aseguramos la conservación de la imagen por generaciones.
La
policromía se realizó al óleo "a pulimento" siguiendo la composición
preexistente: capucha, y túnica de la Virgen de diferentes colores;
greca decorativa en el borde de la capucha.
Asimismo llevamos a
cabo un profundo estudio de la técnica pictórica de Pérez Hidalgo, y en
lo referente a tratamiento de sombras y volúmenes seguimos su estela
(realización de sombras en el interior de dedos o interior de capucha
con técnica muy suelta prácticamente sin difuminar es un gesto típico
del autor que se ha aplicado a la figura).
Para dejar constancia
que se trata de un trabajo realizado en nuestros días se han situado las
tres sedes canónicas que ha ocupado la Corporación a lo largo de su
historia en sendos medallones que vertebran la greca: "REGINA ET MATER",
"SAN GIULIANUS", "SAN IOSEPH".
De hecho se ha dejado un testigo
de la policromía anterior en lóbulo de la oreja derecho de la Virgen
para constancia de que existía una policromía anterior y de nuestro paso
por la historia material de la Imagen.
Finalmente se aplicó una fina capa de protección.
RETRATOS DE LAS ANTIGUAS IMÁGENES
Este
mismo taller está restaurando los retratos de las primitivas Imágenes
Titulares que figuraban en los estandartes de la Cofradía.
Se
trata de dos óleos sobre lienzo, los cuales se han limpiado, colocado en
un soporte rígido y actualmente se encuentran en proceso de
reintegración cromática con pigmentos al barniz.
La imagen de la Dolorosa participa actualmente en la exposición "El Creador que nos une", homenaje a Pedro Pérez Hidalgo, en la localidad de Alhaurín de la Torre.